LA OBRA Y LOS DUENDES ECUATORIALES es el título de una novela escrita por Nicolás Jiménez Mendoza que denuncia la perversa conducción de los medios de comunicación. Descubre casos concretos de desinformación masiva y concertada para conseguir objetivos políticos de las oligarquías. Demuestra la confabulación habida entre las élites económicas, representadas por empresarios y cámaras de la producción; con los partidos políticos y gobernantes sucedidos desde las elecciones a fines de los 70, todos corruptos; con los figurones de la cultura oficial, periodistas, escritores y burócratas, serviles a quienes les pagan y a quienes deben el prestigio.
Esta novela está muy bien escrita y estructurada, señala hechos históricos y personajes muy caracterizados que intervinieron en la vergonzosa crisis de fin de siglo. Será la fuente de consulta para quienes necesiten entender esa dolorosa etapa de nuestra historia. En privado, dos de los mejores y prudentes críticos han dicho que, literariamente, es la mejor novela publicada en los últimos años.
Este libro apareció a fines del año pasado pero ha sido sistemáticamente silenciado por los medios de comunicación, los cuales, lejos de celebrar lo que sin duda es un importantísimo acontecimiento cultural, lo han marginado desesperadamente. Por eso utilizamos el Internet, que es el medio más democrático en el momento actual, para denunciar este silencio interesado y recomendar a todos esta obra de pensamiento liberador. No puede volver a suceder que la luz de la verdad sea ocultada por quienes medran de la oscuridad e ignorancia.
Próximamente difundiremos por este medio la lista de periodistas, editorialistas y medios que pidieron ejemplares de esta novela comprometiéndose a la vez en hacer públicos los comentarios correspondientes. Recibieron gratuitamente los ejemplares y luego incumplieron su compromiso, seguramente porque ellos mismos se censuraron temiendo que sus patrones o amigos los desaprobaran y sancionaran. O que fueron de hecho fueron censurados e impedidos de publicar libremente sus pensamientos. Conocemos tres de estos casos.
El actual gobierno y la abundancia de sus funcionarios no son la excepción en cuanto a este boicot no concertado contra LA OBRA Y LOS DUENDES ECUATORIALES, se debe a que los funcionarios que emplea este gobierno son en buena parte los de siempre. Si alguien se toma la molestia de revisar quienes están detrás y junto a los principales figurones empleados públicos, encontrará que ahí han estado desde hace 25 años, son los mismos burócratas de lo económico, político, social, cultura, etc. Y son los mismos que están denunciados, como personajes, en la novela que tratan de marginar.
Le recomendamos que compre y lea LA OBRA Y LOS DUENDES ECUATORIALES es un libro grande en todos los sentidos, por más que quieran los corruptos de siempre, que la nación lo desconozca. Esta Obra se abrirá paso por su propio peso, puede usted contribuir a la liberación de las ideas. El pensamiento nacional ha sido frecuentemente secuestrado por los monopolistas de la comunicación: los medios de prensa, radio y TV, así como los gobiernos, el presente en particular, que mediante profusa y costosa propaganda, quiere hacer creer que estamos bien cuando madura la catástrofe social.